En su poema: "Canción del pirata"
José de Espronceda exprese algo de su afán para revolcar la institución.
Aquí su experiencia con la revolución de 1830 y la liberación de Polonia
alcanzan a un punto filosófico. Leemos de la libertad y la voluntad de un
individuo según lo que uno puede hacer.
La linea 65 dice:
"Sentenciado estoy a muerte.
Y me río;
no me abandone la suerte,"
Que raro que una pirata que quiere tanto al mar
y todo en ello hay, tiene este actitude de hacer burla de la muerte. ¿No
debe valorar mejor la vida que le disfrute tanto? Pronto nos dice que ya dio la
vida al quitarse el yugo de ser esclavo. No sabemos si era esclavo
literal y se escapó o si era esclavo de un trabajo cotidiano. La verdad,
poco importa. Lo importante es que ahora ésta libre de todo; aún la vida.
Hace poco vi una película que no me gustó para
nada, pero sí aplica aquí. Se llama "K-Pax". Es un video que se
trata de un extraterrestre (se supone que era extraterrestre) que vino a
visitar a la tierra. El video se ubica en el asilo. En una escena vemos a
un hombre que tiene tanto miedo de morir por enfermedad o por accidente o por
algo que no hace nada. Se ata a sí mismo cada noche para no sofocarse.
Un día el extraterrestre hizo que el hombre sofocara para que sintiera la
muerte. Al sentir la muerte el hombre se dio cuenta que no hay que temer
la muerte. Nada se puede hacer para evitarla. Entonces, ¿para que?
La pirata ya sabe que castigo de ser pirata es
la muerte. Pero nos enseña que si vivimos con el temor de la muerte
viviremos con el temor de la vida en sí. Mejor vivir la vida hasta que
caiga la muerte. Y cuando venga la muerte se puede estar listo. Vivir
sin libertad, sin el poder ni el valor de hacer lo que le gusta es vivir no es
libertad ni vida. Es vivir como un esclavo.
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